Al hablar de motores los temas suelen ser sobre cilindradas o potencia, pero no es común que se mencione su localización dentro del vehículo; por lo general, pueden pesar alrededor de unos 150 kg, algo que tiene que ser muy bien distribuido entre el chasis. Algunos llegan a creer que se debe a gustos o es un tipo de “sello” distintivo de algunas marcas; sin embargo, se trata de una lógica de la física que permite que converjan el movimiento, la inercia y la fuerza para desplazar al coche de un punto A a un punto B.
Mientras mejor se distribuyan las masas en el chasis, el coche alcanzará a tener una buena dinámica entre sus elementos. Por supuesto que no es posible repartir los componentes del motor para equilibrarlo todo, por eso colocarlo en uno u otro lado del vehículo, influye sobre el resto de las partes.
Localización del motor en un coche
Delantera transversal: es una de las posiciones más comunes y modernas que hay. La máquina se ubica adelante, a lo ancho de su fila de cilindros; para que el peso se asiente en el eje delantero, se reclina unos cuantos grados hacia el habitáculo. Es más fácil de montar, muy espacioso y seguro.
Delantera longitudinal: acorde a este tipo se dispone del motor a lo largo, en medio y adelante del eje delantero. Se puede ver con frecuencia en modelos deportivos; dado que, por su distribución entre los ejes delantero y trasero, cuando se utiliza el diferencial de atrás, es posible ganar tracción al acelerar, y si se lleva el pedal a fondo se abrirá la trayectoria y el resultado sería un maravilloso derrape.
Delantera central: en este caso el motor se coloca detrás del eje delantero de forma longitudinal, así es factible llevar el habitáculo casi encima del eje delantero, manteniendo una repartición de pesos inmejorable. Se le considera la ideal para los GT de competición, deportivos y otros coches de altas prestaciones.
Trasera central: la máquina se ubica detrás del habitáculo y se apoya delante del eje trasero, que es el que tiene motricidad. Puede ser utilizado tanto transversal como longitudinal, es usual en los vehículos súper deportivos, ya que les permite tener mejor dirección, motricidad y dinámica, lo que no es posible estando en otra posición.
Trasera: el motor se cuelga del eje trasero, lo cual hace que se sientan tirones en el chasis cuando se acelera. Se abrió paso con el icónico Escarabajo de la Volkswagen y le han seguido otras marcas que poseen modelos deportivos.
En resumen, nada en los vehículos es puesto a capricho y así debe mantenerse. Si hace modificaciones, consulte cómo afecta sobre las prestaciones generales del coche. Para adaptar repuestos es mejor comprar piezas desguace, porque con tanta variedad que tienen en este tipo de empresas es muy probable que consiga exacto lo que necesita.
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